Murió Jaime Fernández, padre del karate en Colombia
Las artes marciales están de luto. Una de sus principales figuras en Colombia, murió. Se trata nada más ni nada menos que de Jaime Fernández Garzón, quien trajo el karate por allá en 1967, cuando regresó al país para hacer el año rural que el exigían en la facultad de medicina en Buenos Aires, a donde se fue a estudiar en 1954.
Graduado como médico, Fernández había aprendido este arte marcial gracias a dos maestros: Shoei Miyazato e Hideo Tsuchiya. Seis años después de comenzar a practicarlo consiguió su primer cinturón negro. Desde que regresó a Colombia, empezó a enseñarle karate a un grupo de estudiantes del bachillerato nocturno del colegio de Villapinzón. Las clases las daba en las noches en el centro de convenciones de las religiosas del municipio, después de que los jóvenes salieran de estudiar.
Jaime Fernández en sus primeros años - Liga de karate de Bogotá
Era tal la afición que el doctor Fernández consiguió despertar en este grupo, que muchas veces las clases se prolongaban y duraban hasta la madrugada. Poco a poco la gente se fue interesando en practicar y saber de este deporte. Por tal razón decidió dictar, de vez en cuando, clases en Chocontá y Tibirita. Como ya no daba abasto con tantos estudiantes decidió instalar su primera academia en Bogotá, la Colombo Japonesa. Ya era oficial, el karate se había tomado Colombia.
Fernández decidió realizar exhibiciones de karate por todos los barrios de la capital y logró popularizarlo, al punto que en 1971 les entregó los cinturones negros a sus primeros discípulos; entre ellos, Enrique Rey, Alejandro Romero y Carlos López.
Fernández estuvo al mando del Colegio de Cinturones Negros hasta sus últimos días - Liga de karate de Bogotá
Fundó luego la Liga de Karate de Bogotá y dirigió la primera selección de Colombia de esta disciplina. Este jueves falleció dejando un gran legado para la actividad física en nuestro país, por su disciplina y por entrega. Aunque físicamente ya no está, dejó una inmensa huella.
Comentarios
Publicar un comentario