Cinco tarjetas gráficas que no deberías comprar
Durante los últimos años hemos publicado diferentes guías en MC para ayudaros a elegir los componentes con mejor relación calidad-precio del mercado, dando forma a una serie de contenidos que sabemos que os han sido de utilidad y que hoy queremos renovar con un enfoque diferente, ya que vamos a hablar de cinco tarjetas gráficas que no deberías comprar.
Para hacer nuestra selección de esas cinco tarjetas gráficas que debéis evitar hemos partido de la misma base, es decir de la relación calidad-precio, pero también hemos tenido en cuenta otros aspectos como el consumo, las temperaturas y el rendimiento bruto.
Queremos que la guía os resulte de gran utilidad, así que junto a esas cinco tarjetas gráficas que no debéis comprar vamos a acompañar la opción más cercana en rendimiento y precio que sí deberías comprar. De esta manera tendréis más claro qué alternativas directas son las que sí merecen la pena.
NVIDIA GeForce GT 1030
Especificaciones:
- 384 shaders (Pascal).
- 24 unidades de texturizado.
- 16 unidades de rasterizado.
- 2 GB de memoria GDDR5.
- Bus de 64 bits.
Es una tarjeta gráfica de gama baja que tiene un consumo mínimo y ofrece un rendimiento comparable al de las GTX 750, pero su relación precio-prestaciones no es buena y no permite disfrutar de una experiencia verdaderamente óptima en 1080p.
Actualmente tiene un precio medio de 75 euros y ofrece entre un 50% y un 100% menos rendimiento que una GTX 1050, tarjeta que a su vez se puede encontrar por un precio de entre 107 y 115 euros.
Con esto en mente podéis entender sin problemas que os recomendemos ahorrar un poco más y comprar directamente una GTX 1050. Dicha tarjeta permite jugar con garantías a cualquier juego actual en resoluciones 1080p y calidades altas manteniendo medias de fotogramas por segundo muy buenas.
Alternativa recomendada: GTX 1050 de 2 GB de GDDR5.
AMD Radeon RX 550
Especificaciones:
- 512 shaders (Polaris de segunda generación).
- 32 unidades de texturizado.
- 16 unidades de rasterizado.
- 2 GB-4 GB de memoria GDDR5.
- Bus de 128 bits.
Al igual que la anterior se trata de una tarjeta gráfica de gama baja, aunque podemos encontrarla en configuraciones de 2 GB y 4 GB de GDDR5. Tiene un precio medio de 82 euros en su versión de 2 GB y de 95 euros en su versión de 4 GB.
En general ofrece un rendimiento muy similar al de la GeForce GT 1030 y los 4 GB de GDDR5 no marcan un incremento importante en el desempeño de la tarjeta, por lo que tampoco es capaz de ofrecer una experiencia sólida en resoluciones 1080p y tiene una relación calidad-precio inferior a la de otros modelos superiores.
Os recomendamos que hagáis un pequeño esfuerzo y compréis una Radeon RX 560 de 4 GB por 115 euros, ya que llega a doblar el rendimiento de la RX 550 y os permitirá jugar en 1080p con garantías.
Alternativa recomendada: Radeon RX 560 con 4 GB de GDDR5.
GeForce GTX TITAN Xp
Especificaciones:
- 3.840 shaders (Pascal).
- 240 unidades de texturizado.
- 96 unidades de rasterizado.
- 12 GB de memoria GDDR5X.
- Bus de 384 bits.
Es una tarjeta gráfica de alto rendimiento muy potente, tanto que es capaz de mover juegos en resoluciones 4K sin ningún tipo de problema aunque configuremos los ajustes gráficos al máximo, un detalle que nos lleva a ser comprensivos y a entender que pueda tener un precio elevado.
El problema es que tiene un coste excesivo y no ofrece una diferencia de rendimiento lo bastante grande frente a una GTX 1080 TI, por lo que acaba teniendo un valor precio-prestaciones muy pobre.
Actualmente una GTX TITAN Xp cuesta 1.299 euros y en la práctica ofrece casi el mismo rendimiento que una GTX 1080 TI, que ronda los 719 euros, así que la primera es una mala opción.
Alternativa recomendada: GTX 1080 TI con 11 GB de GDDR5X.
AMD Radeon RX Vega 64
Especificaciones:
- 4.096 shaders (Vega).
- 256 unidades de texturizado.
- 64 unidades de rasterizado
- 8 GB de HBM2.
- Bus de 2.048 bits.
Es el nuevo tope de gama de AMD y una solución también muy potente que puede mover juegos en resoluciones 4K sin problemas, pero queda al nivel de una GTX 1080 y no puede competir directamente con las GTX 1080 TI.
Por su rango de precios esto no supone un problema ya que es más económica que aquella y ronda los 599 euros en su versión de edición limitada, pero registra consumos y temperaturas muy elevadas.
Si queréis una solución de gama alta de AMD la Radeon RX Vega 56 ofrece un valor muy superior, tanto desde el punto de vista precio-prestaciones como por consumo y temperaturas.
Con un poco de overclock llega a ofrecer casi el mismo rendimiento que una Radeon RX Vega 64 de casa y tiene un precio de 499 euros.
Alternativa recomendada: Radeon RX Vega 56.
GeForce GT 740
Especificaciones:
- 384 shaders (Kepler).
- 32 unidades de texturizado.
- 16 unidades de rasterizado
- 2 GB de GDDR5.
- Bus de 128 bits.
Cerramos nuestro especial dedicado a esas cinco tarjetas gráficas que no deberías comprar con las GeForce GT 740, soluciones que todavía se comercializan pero debemos evitarlas a toda costa ya que se trata de soluciones basadas en el núcleo GK107, una arquitectura que debutó hace más de cinco años con las GTX 680 de NVIDIA.
Todo en estas tarjetas gráficas es negativo; tienen un alto consumo para el rendimiento que ofrecen y un coste muy elevado (rondan los 100 euros), así que como dijimos son directamente un modelo a evitar.
Por si no ha quedado lo bastante claro de las cinco tarjetas gráficas que recogemos en este artículo la GT 740 es la que peor relación precio-prestaciones tiene, ya que rinde menos que la GT 1030 siendo más cara y menos eficiente.
Alternativa recomendada: GTX 1050 de 2 GB de GDDR5 o Radeon RX 560 con 4 GB de GDDR5.
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