Por qué los coreanos adoran Loveland, el único parque temático porno del mundo
Desde 2009 producir y distribuir porno en Corea del Sur es ilegal. Otra cosa es visitarlo.
La isla de Jeju lleva más de una década desafiando la tendencia conservadora de su nación con un parque temático dedicado al sexo explícito. Se llama Loveland Jeju y alberga más de 140 esculturas subidas de tono.
El proyecto surgió de la mente de un grupo de graduados por la Universidad Hongik (Seúl) y encontró en la cálida isla de Jeju el lugar perfecto para desplegar su lujuria de porcelana. Y a los coreanos les ha robado el corazón.
En otros parques te recibe una ratón gigante con zapatos amarillos y calzón rojo, en Loveland espera una mujer de varios metros retorcida de placer. A medida que avanzas vas tropezando con dedos como tentáculos arropados por una vagina:
Reinas esclavistas con sus juguetes sexuales:
Contorsionistas del kamasutra con máscaras a lo Eyes Wide Shut:
Y turistas. Muchos turistas. Habrá quien piense que parque del porno a escala real no puede interesarle a nadie. O sí, pero ningún turista se atreverá a visitar un lugar en el que te excitas a la vista de los demás. Luego está la concepción del sexo como tabú y de cómo nos incomoda sacarlo de la habitación. Por último: el prejuicio. ¿Qué clase de pervertido visita esto?
Los libres. Gracias a Loveland se puede celebrar el sexo en un país en el que sigue siendo ofensa; así que los visitantes van, se montan en penes gigantes y se carcajean contra la censura del gobierno local:
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